¡Hola a todos! Soy Itziar, y Celia me ha invitado a compartir un poco de cómo Emma y yo hemos pasado este verano. Después de tanto... bueno, ya sabéis, tanto karma, tantas almas y tanto peso sobre nuestros hombros, lo que necesitábamos era un respiro que fuera un verdadero bálsamo para el alma. Y lo encontramos, justo donde menos lo esperarían algunos.
Nuestro Refugio en el Corazón del Bosque
Nuestro destino no fue una playa paradisíaca ni una ciudad bulliciosa. Elegimos el corazón de la Selva Negra, en Alemania. Un bosque primario, denso, antiguo, donde los árboles parecen susurrar secretos milenarios y el aire es tan puro que casi puedes saborear la quietud. Nos instalamos en una cabañita de madera, casi camuflada entre la vegetación, con el suave murmullo de un riachuelo cercano como única banda sonora. Era el lugar perfecto para desconectar de verdad, lejos del eco de las almas y de las complejidades de la Biblioteca.
Mis días allí eran una constante exploración. Me perdía por los senderos menos transitados, sintiendo la energía de la tierra bajo mis pies. Cada hoja, cada musgo, cada rayo de sol que se filtraba entre las copas de los árboles, era un recordatorio de la vida en su estado más puro. Me dedicaba a observar, a escuchar, a sentir el pulso del bosque. Era una forma de reconectar con esa parte de mí que a veces se diluye entre las responsabilidades. El silencio del bosque no era vacío, sino pleno, lleno de vida oculta y de una sabiduría ancestral que solo se revela a quien sabe escuchar.
Emma, por su parte, encontraba su calma en la cabaña. Mientras yo exploraba, ella recolectaba hierbas, preparando infusiones con aromas que llenaban el aire de la cabaña, creando un ambiente de paz. Por las noches, nos sentábamos junto a la ventana, mirando las estrellas a través de la densa copa de los árboles. El cielo nocturno en la Selva Negra es un espectáculo excepcional, un manto infinito de puntos de luz que te hacen sentir insignificante y, a la vez, profundamente conectada con algo mucho más grande. Hablábamos poco, pero nuestras miradas y la quietud compartida lo decían todo. Era un verano de paz, de silencio y, sobre todo, de estar juntas, un respiro para el alma.
Un Eco Inesperado en un Lugar Olvidado
ero incluso en el más profundo de los retiros, el universo tiene sus propias formas de tejer conexiones. Hacia el final de nuestra estancia, la búsqueda de un antiguo texto que Emma creía relacionado con ciertos... patrones energéticos del alma, nos llevó a una abadía remota, escondida entre las montañas, con una biblioteca que parecía suspendida en el tiempo.
El lugar era sobrecogedor. Estanterías centenarias repletas de volúmenes polvorientos, el aroma a pergamino y cera de vela llenando el aire. Y allí, entre los susurros del pasado, nuestros ojos se posaron en un libro particularmente antiguo, sobre el cual una figura se inclinaba, completamente absorta. Era una mujer con una melena rojiza oscura y una palidez que contrastaba con la luz tenue de la abadía. Parecía tan inmersa como nosotras en el conocimiento que contenían aquellas páginas ancestrales. Su concentración era tan palpable que Emma y yo nos detuvimos, observándola en silencio, sintiendo una conexión extraña con su búsqueda. Compartimos un breve, pero intenso, intercambio sobre la importancia de preservar el conocimiento, aunque nuestras razones para estar allí fueran tan distintas. Ella, inmersa en la belleza artística y el arte de los siglos pasados; nosotras, desentrañando los hilos del lenguaje y la historia oculta. Fue un encuentro fugaz, pero me dejó pensando en la cantidad de historias que se entrelazan en el mundo, algunas visibles, otras profundamente ocultas.
Más Allá del Verano: Lo que la Biblioteca Aún Guarda
Este verano en la Selva Negra ha sido un regalo, un paréntesis necesario. Pero, como bien sabéis quienes habéis seguido nuestra historia, la paz a veces es solo un interludio. La verdad es que, tras esos días de calma, el eco de Skyland y la amenaza que se cierne sobre nuestro mundo nos reclamaron con una urgencia ineludible.
Si os quedasteis con ganas de más después de lo que habéis leído hasta ahora, os tengo buenas noticias. La segunda parte de mi historia ya está publicada en Amazon, y allí os sumergiréis en el porqué de esa urgencia. Descubriréis la inesperada tregua que Emma y yo nos vimos obligadas a sellar con Lilith, la Reina de las Sombras, cuya historia está intrínsecamente ligada al destino de Skyland. Ha sido una alianza forzada, marcada por la desconfianza y las viejas heridas, pero vital para lo que se avecina.
Juntas, nos hemos adentrado en las profundidades prohibidas de la Biblioteca de las Almas Condenadas. Entre ecos de existencias olvidadas y sombras de recuerdos ancestrales, buscamos los fragmentos de una verdad que yace oculta en el origen de nuestros opresores. Cada susurro de la Biblioteca es un paso más cerca de la salvación... o de una condena eterna.
Y si creéis que lo sabéis todo, esperad a lo que está por venir en 2026, con el gran final. El tiempo se agota. ¿Podremos desenterrar el secreto que yace en el corazón de los Creadores antes de que nuestro mundo se desmorone? Porque en este laberinto de almas, el origen de TODO no es lo que jamás imaginamos, y la redención, si es que existe, podría mostrar un rostro tan inesperado como aterrador.
Prepárate para descifrar los secretos de la Biblioteca, donde la verdad duele y el precio de la libertad podría ser la destrucción de tu alma.
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