Hace poco defendimos la idea de que la Inteligencia Artificial es una herramienta más para el creador, una evolución similar a la de la imprenta o el procesador de textos. Sin embargo, esta visión, optimista y centrada en el potencial, omite un punto vital: la tecnología no es neutral. Su impacto depende de cómo la usemos y, más importante aún, de cómo se regule.
La irrupción de la IA generativa sin un marco legal robusto ha puesto en jaque al sector editorial y a los derechos de los autores, transformando una posible herramienta en una amenaza para la sostenibilidad de la cultura.
La Piratería Legalizada y la Devaluación del Arte
Según CEDRO, el Centro Español de Derechos Reprográficos, la falta de regulación ha permitido que muchas empresas de IA entrenen sus modelos con obras protegidas sin autorización, utilizando en muchos casos copias piratas. Esto no es solo una infracción, sino que, como advierte Jorge Corrales, director general de CEDRO, "la IA está vulnerando la propiedad intelectual, amplificando sesgos y guiándose por los intereses económicos de las tecnológicas que están desafiando los límites éticos y legales de nuestra sociedad, mediante la democratización de la piratería”.
Esta práctica devalúa la creatividad humana. Al consumir textos como simples datos, la IA reduce el valor de una obra a un mero “reclamo para la atención”. Se despoja de su valor simbólico, cultural y social, lo que genera una distorsión del mercado que beneficia a las grandes compañías, pero perjudica a los creadores menos conocidos.
Como afirmó Nerea Blanco, filósofa y escritora, “la creatividad parece diluirse entre imágenes creadas por IA". A diferencia de los procesos mecánicos, la creatividad humana surge de una amalgama de emoción, subjetividad y propósito, algo que las máquinas no pueden replicar. Lo que está en riesgo, como subraya Miguel Ángel Serrano, es la autoría humana y la conexión entre almas que define la cultura.
Cuando la Justicia No es Suficiente: El Caso Anthropic
El conflicto legal entre autores y empresas tecnológicas no es una fantasía. El caso de Anthropic, que entrenó su modelo Claude con libros pirateados, ilustra la precariedad de la situación. A pesar de que la empresa propuso un acuerdo de compensación de 1.500 millones de dólares, el juez federal lo ha puesto en pausa.
¿Por qué? Porque, tal como advierte CEDRO, la compensación no aborda el núcleo del problema. No exige la eliminación de las obras ni el reentrenamiento de los modelos. Es, en palabras de Jorge Corrales, "un ejemplo de lo barato que resulta vulnerar nuestros derechos. Para una empresa de este tamaño, 1.500 millones no son una sanción disuasoria, sino un coste asumible”.
Además, las condiciones para acogerse al acuerdo excluyen a muchos autores no estadounidenses, dejándolos sin protección. Esto refuerza un modelo injusto donde las tecnológicas extraen valor de contenidos protegidos sin la debida compensación.
La Alternativa Justa y Sostenible: El Modelo Noruego
Afortunadamente, existe una alternativa ética. El Ministerio de Cultura de Noruega acaba de destinar 45 millones de coronas para el pago de derechos de autor a editoriales de prensa por el uso de su contenido.
Esta iniciativa demuestra que es posible desarrollar modelos lingüísticos que respeten los derechos de propiedad intelectual, ofreciendo un camino más ético para el futuro de la industria. Noruega, en colaboración con su entidad homóloga a CEDRO (Kopinor), garantiza que los autores y editores sean remunerados y que las IA se entrenen con información de calidad.
Porque, como recuerda Corrales, “garantizar el uso de fuentes fiables y autorizadas no solo protege los derechos de los creadores, sino que también contribuye a construir una IA más justa, transparente y alineada con los valores democráticos”.
Conclusión: La Necesidad de un Diálogo Constructivo
La IA no es el enemigo. El problema es su uso irresponsable, impulsado por intereses económicos que ignoran los derechos de los creadores. La lección de Noruega es clara: el futuro de la cultura y la tecnología no es una batalla, sino una colaboración basada en el respeto, la transparencia y la compensación justa.
El debate ya no es si la IA puede ser una herramienta, sino cómo podemos asegurar que lo sea para todos, y no solo para unos pocos.
Sigue aprendiendo en:
CEDRO. (12/09/2025). Una regulación insuficiente sobre la IAG pone en riesgo la creatividad y al sector editorial. Recuperado de
https://www.cedro.org/sala-de-prensa/noticias/noticia/2025/09/12/una-regulaci%C3%B3n-insuficiente-sobre-la-iag-pone-en-riesgo-la-creatividad-y-al-sector-editorial-en-su-conjunto CEDRO. (15/09/2025). El juez pone en pausa el acuerdo entre Anthropic y los autores y editores pirateados. Recuperado de
https://www.cedro.org/sala-de-prensa/noticias/noticia/2025/09/09/el-juez-pone-en-pausa-el-acuerdo-entre-anthropic-y-los-autores-y-editores-pirateados CEDRO. (17/09/2025). Noruega apuesta por una IA ética con contenidos de prensa. Recuperado de
https://www.cedro.org/sala-de-prensa/noticias/noticia/2025/09/17/noruega-apuesta-por-una-ia-%C3%A9tica-con-contenidos-de-prensa El Periódico. (20/08/2025). Autores, editores y la IA, un conflicto de alto voltaje por los derechos de autor. Recuperado de
https://www.elperiodico.com/es/literatura/20250820/autores-editores-ia-conflicto-derechos-autor-105952923
0 Comentarios
Tu opinión es importante ¡gracias por compartir!